chocha de la vie

Qué cosa linda el otoño. Dudo que haya momento más lindo del año. Y de la vida, el cambio del verano al otoño debe estar entre las cosas más agradables. Todo se vuelve amarillo y se puede empezar a jugar a pisar las hojas secas por la calle, escuchar cómo crujen abajo de los pies. Pero no es simplemente una transformación superficial, ese cambio se siente en el aire, se puede oler, escuchar. Es tan simple y tan hermoso... Me pone de buen humor.
Despertarte y que todavía sea de noche, volver a incorporar las bufandas y pañuelos a nuestro guardarropas de todos los días, salir a la calle y que el viento te pegue en la cara, que nada sirva para evitar que aunque sea un poquito de frío logre colarse entre todas las capas de ropa y te congele las manos, los pies, el cuello, la panza, las orejas...
Chau shorts, remeritas, ojotas. Hola poleras, hola camperas, hola medias gruesas.
Bienvenido otoño! Ahora parece que sí te decidiste a llegar.